Todo sobre diseño e instalación de fuentes ornamentales
Las fuentes ornamentales son las más habituales: hermosos escenarios de agua y luz que encontramos en muchos rincones de nuestras ciudades y pueblos. Su presencia permite llevar el ritmo y el brillo del agua a los espacios urbanos, y suelen encontrarse en puntos emblemáticos como rotondas, plazas públicas o centros comerciales, entre otros escenarios. Leer Más
Cuando una fuente ornamental lleva elementos escultóricos integrados, recibe el nombre de fuente escultórica. Estas fuentes combinan la presencia del agua, la luz y el movimiento con figuras artísticas realizadas en distintos materiales, como la piedra o el bronce. La suma de elementos hace de las fuentes escultóricas puntos de referencia en las ciudades, en los que las características propias del agua (transparencia, brillo y sonido) aumentan la relevancia de las esculturas.
Las fuentes ornamentales de exterior están diseñadas para brillar al aire libre. Se suelen ubicar en enclaves de importancia en ciudades y complejos urbanísticos, tales como plazas, rotondas y edificios oficiales. También pueden estar presentes en ámbitos privados, como centros comerciales, grandes hoteles o urbanizaciones. Estas fuentes no solo aportan atractivo a los lugares, sino que también cumplen la función de referencia urbanística para los habitantes de los barrios.
Aunque pueden alcanzar diseños de gran belleza y complejidad, tecnológicamente las fuentes ornamentales son las más sencillas. El agua no requiere prácticamente ningún control, aunque sí llevan sistemas que permiten programar distintos escenarios (diferentes juegos de agua y combinaciones de chorros según el momento). Una fuente de este tipo puede ofrecer un solo escenario o varios diferentes, dependiendo de su complejidad. Los paneles de control de las fuentes ornamentales son habitualmente de tipo PLC (Programmable Logic Controller), una tecnología sencilla que economiza recursos y medios, ofreciendo al mismo tiempo belleza y espectacularidad.
El interés de una fuente ornamental viene dado en gran medida por los chorros empleados en su diseño, y por la combinación de estos chorros mediante una buena sincronización. En este sentido, las boquillas más empleadas para el diseño de este tipo de fuentes suelen ser los chorros de lanza, chorros de nieve y las cascadas, empleados en la mayoría de fuentes de exterior. Aunque también existen muchas otras posibilidades, más complejas y menos habituales, con estos tres tipos fundamentales de chorros pueden crearse magníficas fuentes ornamentales, tanto de de estilo clásico como contemporáneo.
Aunque durante el día las fuentes ornamentales llenan de interés los distintos lugares, por la noche su atractivo suele ser incluso mayor. De ahí la importancia de dotarlas de una iluminación sumergible adecuada, que permita percibir los chorros y la armonía acuática en todo su esplendor. Un buen sistema de iluminación sumergible hace que la fuente ornamental gane en belleza e interés. Desde el principio y durante muchos años, la iluminación utilizada en las fuentes era de incandescencia; sin embargo, en los últimos tiempos se ha desarrollado la tecnología LED y hoy día se impone como tendencia.
Para una correcta iluminación es importante saber escoger los focos sumergibles y utilizar diseños de calidad. Las posibilidades son muchas, pero las más recomendables para fuentes ornamentales de exterior serían:
El diseño y la espectacularidad de estas fuentes dependen en gran medida de la calidad y la eficiencia de los sistemas y dispositivos empleados en su construcción. Escogiendo los materiales adecuados es posible diseñar una instalación competitiva, que asegurará además la belleza y el óptimo funcionamiento de la fuente ornamental.